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Veneno: la historia real tras la serie de los Javis

Cuando Atresmedia anunció el proyecto de llevar la vida de Cristina La Veneno a la pequeña pantalla a través de una serie de televisión, muchos se sorprendieron por aquella aventura. Más aún al saber que los encargados de dirigirla serían Los Javis, la célebre pareja de actores/guionistas/directores que habían logrado una gran repercusión con su serie Paquita Salas y su obra de teatro La Llamada, convertida luego también en un éxito de taquilla. Sin embargo, pese a la sorpresa de muchos, las piezas empezaban a encajar perfectamente. La Veneno se había convertido en un icono LGTB+ indudable en España, como también lo eran Los Javis en ese momento. La vida de Cristina Ortiz daba para una película, desde luego, pero el formato de serie le hacía aún más justicia, por tener más tiempo para desarrollar su personaje.

La serie se estrenó con gran éxito en 2020 en Atresmedia, y llegó incluso a colarse en las casas de medio mundo gracias a HBO, que compró sus derechos para su emisión internacional a través de su plataforma de streaming. La historia de La Veneno conquistó medio mundo, y sirvió también para afianzar a Los Javis como los reyes Midas de la ficción española. A pesar de su juventud y de su aparente poca experiencia, los directores habían logrado convertir en oro todo lo que habían tocado. Con un proyecto así, además, daban visibilidad a un colectivo, el de las mujeres trans, que había sido tradicionalmente ninguneado en la ficción. De hecho, uno de los retos de Los Javis era conseguir que tres mujeres trans interpretaran a La Veneno en la serie, en cada una de las etapas de su vida ya como mujer. El cuidado y el esmero con el que los directores llevaron a la pantalla la vida de la artista fue aplaudido por muchos, y la serie se convirtió en uno de los éxitos indudables de 2020. Pero detrás de esta ficción está la historia real de Cristina Ortiz, una vida llena de obstáculos, problemas, pero también sueños e ilusiones.

Quién fue la Veneno

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Cristina Ortiz, alias La Veneno, nació en Adra, provincia de Almería, en 1964, con el nombre de José Antonio. Desde muy temprana edad, Cristina se dio cuenta de que era una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre, y poco a poco fue buscando la forma de cambiar eso, pese al rechazo inicial de su familia. En 1992, tras disfrutar de un viaje a Tailandia ganado en un concurso de televisión, Cristina por fin da el paso para cambiar su nombre y convertirse en una mujer con todas las de la ley. Poco después, en 1995, es descubierta por el periodista y presentador Pepe Navarro, quien la introduce en el mundo de la televisión. La repercusión que La Veneno obtiene en ese momento es brutal, convirtiéndose en uno de los personajes más populares de la televisión por su carisma, su desparpajo y su forma de expresarse sin pelos en la lengua.

Su sueño

El sueño de Cristina parecía estar cumpliéndose. La chica, que siempre había querido ser artista, ya había hecho sus pinitos en un local de transformismo en Granada, cuando aún era José Antonio. Su llegada a la televisión supuso su gran salto a la popularidad, y le trajo la oportunidad de grabar un disco con dos canciones que sonaron bastante en 1996. También participó en un par de películas, e incluso en una serie de televisión, así como en diversos programas del corazón. Su sueño de convertirse en artista se vio truncado años después, cuando fue encarcelada por haber participado en una estafa en la compra de unos pisos. Aquel fue el inicio de la caída de La Veneno, que reaparecería años más tarde, con muchos kilos de más y bastante deteriorada, para intentar recobrar la fama perdida.

Pasado en la prostitución

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Cristina nunca escondió su pasado como prostituta, una actividad que desarrolló en varias etapas a lo largo de su vida. De hecho, fueron sus servicios en la zona del Parque Oeste de Madrid los que le valieron su salto a la fama, al aparecer en un reportaje para el programa La Noche del Pelícano. La artista se convirtió en prostituta justo antes de su cambio de sexo, y alcanzó una gran popularidad en el ambiente de Madrid en la época. La Veneno también tuvo sus más y sus menos con clientes e incluso con compañeras de oficio, que trataron de aprovecharse de su fama para difamarla en algunos programas televisivos especialmente al final de su vida. Sus memorias, ¡Digo! Ni Santa Ni Puta, recogen perfectamente el sentimiento al que se enfrentaba todos los días, el de demostrar que ante todo, era una persona con derechos, no una simple trabajadora sexual transgénero.

Salto a la fama

Cristiana tenía poco más de treinta años cuando apareció en un reportaje del programa La Noche del Pelícano, dirigido por Pepe Navarro. El programa, una especie de late show que se emitía en Telecinco, supuso su salto a la fama. La aparición estelar de Cristina y su desparpajo hicieron entender a los productores que era un auténtico diamante en bruto, un personaje que podía darles mucho juego. Con la promesa de mucho dinero y de apariciones recurrentes en el programa, Pepe Navarro convenció a Cristina para aparecer tanto en ese formato como en Esta Noche Cruzamos el Mississippi, que se emitiría un año más tarde en Antena 3. A mediados de los 90, Cristina Ortiz se había convertido en uno de los rostros más peculiares y reconocibles de la televisión española. A la vez, era también uno de los primeros iconos trans que saltaban a la fama, junto con Bibiana Fernández. La Veneno fue toda una pionera, y lo siguió siendo hasta el día de su desgraciada muerte.

El éxito de la serie

Cristina falleció en el año 2016, en su piso de Madrid, en  un caso que todavía no ha terminado de aclararse del todo. Un mes antes había publicado sus memorias, escritas por la periodista Valeria Vargas, y en ellas hacía ciertas acusaciones que tal vez no sentaron bien en determinados sectores. Sea como fuere, el libro se convirtió en todo un éxito, y no tardaron en venderse sus derechos. Después de algunos contratiempos, Atresmedia escogió a Los Javis como directores de la ficción que contaría la vida de Cristina, adaptando sus propias memorias. El resto es historia. Veneno es, junto con La Casa de Papel, la serie española más vista en todo el mundo en los últimos años. Ha llegado a recibir atención de celebridades y medios de medio planeta, incluyendo Estados Unidos, donde han quedado fascinados con la vida de esta pionera de los derechos LGTB+.